En
Necoclí, gracias al programa Articulación con la Media que ofrece el SENA en la
institución educativa Eduardo Espitia Romero, aprendices de la técnica en
Preservación de Recursos Naturales crearon un vivero experimental que cuenta
con semillero de Mangle rojo, Choibá y Pino caribeño. Además, se ha sembrado pepino,
tomate, cebolla larga, sandía, pimentón, flor amarilla y margaritas, botón rosado,
ají, guardabosques; estas últimas, se sembraron en llantas recicladas.
Como
parte del proceso, a las plantas se les aplica biopreparados elaborados a base de leche y miel. De igual manera, son fertilizadas con compost
elaborado con los mismos residuos del vivero. También se tienen huertos
verticales.
Gracias
al semillero de mangle
rojo -especie en vía de extinción-, este proyecto ocupó el primer puesto a nivel
municipal en la Feria de las Ciencias, organizada por el Parque Explora. Por lo
cual, en el mes de noviembre participará en este evento a nivel departamental.
¿Cómo
funciona?
Es
importante resaltar que cada cierto tiempo,
recorremos las playas del Municipio recogiendo las semillas que traen
los vientos y la marea; luego llevamos
dichas semillas al vivero. Allí, son
cuidadas durante tres meses, luego son reubicadas en humedales para su desarrollo,
para que cumplan sus múltiples funciones: “purifica el agua, el aire, promueven la biodiversidad
ya que sus raíces sumergidas proveen hábitat y refugio para una rica fauna de
peces, mamíferos e invertebrados. Los manglares tienen un alto valor ecológico
y económico ya que actúan como criaderos para muchos peces y mariscos. Protegen
las costas contra la erosión y las marejadas ocasionadas por los huracanes.
Atrapan sedimento y hojarasca entre sus raíces y ayudan a rellenar y recobrar
terreno”
Por:
Yarley Stefani Cuesta Moreno
Aprendiz
Técnico en Preservación de Recursos Naturales
Programa
de Articulación con la Media.
Institución
Educativa Eduardo Espitia Romero. Necoclí.
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